martes, 19 de julio de 2011


-¿Sabes? Ya no soy esa niña pequeña que no sabia lo que hacia.-le espetó, con la rabia brillando en sus ojos verdes olivo.- puede que siga siendo olvidadiza y un poco desastre, pero ya soy una mujer, te guste o no.Y debes tratarme como tal, respetarme como tal, porque no pienso tolerar ni una falta de respeto más, siquiera voy a permitirte que pongas en duda mi fortaleza.¡Soy mayor! Puedo cometer mis propios errores, mis propias fallas y no voy a morirme si tu no estas a mi lado para ayudarme a levantarme despues de caer.-
A Gabriel apenas le dio tiempo a reacciónar, Lucía ya se habia marchado, dando un sonoro portazo.Podia escuchar como su coche salia de la plaza del aparcamiento.Y estaba tan petrificado que lo unico que hizo fue servirse un whisky y quedarse enfrente de la puerta, en estado de shock.Solo deseaba que su ángel, su niña, volvierá a casa.Y no pensaba moverse de ahi hasta que eso ocurriera.
Solo que Gabriel no contaba con que Lucía no iba a volver nunca.

1 comentario:

  1. Y bien dicen por ahí: "mientras tú tratas mal a tu mujer, hay un hombre que la mima a mas no poder". Por eso siempre hay que cuidar a la persona amada.
    Me encanta esa imagen.
    Un abrazo.

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