lunes, 5 de julio de 2010

El aroma a Sándalo le hacia cosquillas en la nariz, ese aroma tan conocido y tan necesitado para ella.Entro poco a poco, dejando que el aroma se metiera en sus poros.La sonrisa le salio automatica cuando sintio sus brazos rodeandola.Hacia demasiado que no tenia esa sensacion.Esos brazos expertos, que tanto habian trabajado y luchado.Esa sonrisa pintada en sus ojos bonitos, verdes, expertos, sinceros.La beso en la frente, inundandola de ternura.
-Bienvenida a casa, hija.
Elle se fundió con su padre, ese padre que no necesitaba decir un te quiero.El que la enseño a ser generosa de corazón y humilde de vocabulario.El que la enseño a pensar con el corazon y sentir con la cabeza.Y ahora se daba cuenta de lo que habia echado de menos esos silencios relajados, en los que con una mirada se decia todo.Esas risas tontas, esos partidos de futbol en las que ambos gritaban como dos locos, esas caminatas por el valle perdido buscando esparragos.En ese momento comprendió que él era realmente el amor de su vida.

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