Es inútil, no vale la pena,en invierno el sol no calienta sino que se congela y cae a trozos sobre mí y me raja el alma.Cada grito mudo se queja,toneladas de tristeza mi mochila de cemento y mi cabeza que no para de pensarte y ¡cómo pesas!.Cómo una limosna me entregas instantes de tu presencia que me arranca mil sonrisas ciegas,un topo sé en tu indiferencia que me mata dentro.Y esos ojos ya no se tropiezan,ni tiemblan cuando estoy cerca, no, ahora bostezan y se van no importa donde...
Si no quieres escuchar, caminaté... si no me quieres mirar, pisamé... aún puedo ser la perra que en tu olvido cojea
aprovéchate... Tu cariño sale ya sin fuerza como el cava en la botella que lleva una vida abierta;Mil patéticos lo intentan no juegues, no mientas.Nunca vi una mirada tan hueca,tan vacía de ganas,tan lejos cuanto más te acercas y aún te ríes cuando echas sal en mi tristeza.Y la vida te dará lo que me das,desde el barro quizás me recordarás y te verás buceando, en tus podridos charcos y allí te ahogarás ..Aquí me ves quemando margaritas a tus pies,con la lengua ardiendo y mi alma a la sombra de un ciprés.Y tú con tu boca en un bar de copas,regalando besos, perdiendo la ropa ¿no ves mi derrota?idiota, no ves mi derrota.
uffff... demasiado sentimiento! darse cuenta de esto es demasiado duro para quien sigue amando...me gusta lo que has escrito, no que te sientas asi.
ResponderEliminarte mando un abrazo enorme.