Gabriela.

Gabriela colorida le sonrie al mundo.Gabriela sonriente siente al sol devolverle el saludo.Gabriela no es como las demás, es sorprendente, única e impredecible.Imperfecta.La nata de su helado mancho su nariz mientras veia como Humphrey Boggart destrozaba el corazón de Audrey Hepburn una vez más, sentada en su sofa multicolor.Sus ojos de caleidoscopio brillaban de emoción al mirar la pelicula.Siempre se emocionaba, siempre le transmitia la misma emoción intensa.Su pequeña Dulce se subió al sofa de un salto y se acurruco a su lado, haciendo reposar su cabeza en el muslo de su ama mientras aspiraba el suave aroma a canela de la misma.Gabriela siempre olia a canela.Su melena larga,rizada y del color del fuego estaba recogida en una suave cola.Su cuerpo acurrucado y su rostro salpicado de pecas le daban el aspecto de niña que siempre tenia.Quizá por eso su alma seguia atrapada en la niñez, donde los buenos sentimientos abundan, al igual que los dulces y las flores que siempre huelen bien.Gabriela paseo su mirada por la estancia, dejandose asombrar por los detalles que habian hecho de esa casa suya.Una estancia colorida y alegre.Cualquiera pensaria que esa casa estaba habitada por niños pequeños.A fin de cuentas su dueña era una niña.La casa se encontraba en ligero desorden, pero como en ella, el desorden es atractivo. Mirandola a ese rostro lleno de vida no se puede nadie imaginar que fue abandonada por sus padres en un vertedero.¿Estrambiótico verdad?.Esa niña que crecio de hogar de acogida en hogar de acogida decidió que el arte era su modo de vida.Y ahi estaba, feliz con su pequeño mundo imperfecto.Súbitamente la invadio un sueño repentino y acomodandose en el sofa,batió sus densas pestañas hasta que estas descansaron.Era el comienzo de su historia.