domingo, 26 de abril de 2009

Santiago

Santiago se arregla la corbata con mirada seria.Es el tipo de hombre 'a'.Aburrido.Anodino.Atractivo.Sus años de experiencia le habian llevado a casarse,divorciarse y dirigir una empresa.Era rico,siempre era rico.Desde pequeño era rico.Pero nunca,nadie le habia amado de verdad.Para sus padres era un proyecto, para sus hermanos un estorbo, para su ex-mujer una forma de subir de estatus social.El no sabia amar.Nadie le habia enseñado a amar.Su vida era lo que cabia esperar.Nunca hacia nada fuera de lo habitual.Todo era rutina.Muchas veces se preguntaba si podia cambiar su vida de alguna forma.No.Santiago miro su reloj, ¡mierda!Llegaba tarde.Mientras se ponia la americana corriendo cualquiera que lo observara veria a un hombre hecho y derecho que se dirige al trabajo.Un hombre bello,elegante,tan atractivo que todas suspiraban por él.Pero el no se daba cuenta,nunca.El viento lo despeino levemente.No aparentaba sus cuarenta y pocos.Aparentaba bastantes menos.Llego a la sala de reuniones bastante fatigado.Su secretaria alzó una ceja ante la apariencia de su jefe.Parecia que se hubiera peleado con un tigre.Entonces Santiago entro en la sala de reuniones y la vio.La vio por segunda vez.La miro con intensidad mientras ella esbozaba una sonrisa.Pero si era la chica del cafe,la que no debia de tener más de 18 años.

"Buenas jefe,soy tu nueva directora gráfica"

En ese momento, descubrió que esa muchacha le iba a cambiar la vida.Y se sintió bien por ello.Se sintió mejor que nunca.

1 comentario:

¡Hey! Tu garabato alimenta mi felicidad.¿Me dejas uno pequeñito?